La muerte de Piccolo trajo como consecuencia la de Kami Sama, y por lo tanto, las Dragon Ball Ball se han convertido en piedras inservibles. La única esperanza que permitirá la resurrección de los compañeros caídos en la batalla contra los Saiyans será el seguimiento de lo que habían dicho aquellos enemigos durante la batalla, por lo que decidieron viajar entonces al planeta Namek. Para llegar hasta allí utilizarían una nave que pertenecía a Kami Sama tras conseguir traducir el idioma Namek con el que funcionaba. Entoces embarcaron en la nave Gohan, Bulma y Krilín.
Ese mismo viaje lo realiza Vegeta, ahora mucho más poderoso, pues se ha rehabilitado de unas heridas mortales en el Planeta Freezer nº 79, lo que le confiere un mayor Potencial de Combate debido a su condición Saiyan. Su viaje es debido a que sabe que Freezer, un tirano galáctico muy poderoso, ha descubierto la existencia de las Dragon Ball y está dispuesto a reunirlas, y Vegeta tiene otra idea: quiere reunir él primero las Dragon Ball para adquirir la inmortalidad. Ante la rebeldía de este Saiyan, Freezer envió a uno de sus secuaces a capturarlo: Kiwi, pero nada pudo hacer, pues el Saiyan lo superaba ahora que se había recuperado y lo fulminó sin problemas.
En cuanto Son Gokuh se recuperó de la paliza contra Vegeta, salió tras sus compañeros e hijo en una nave que el Dr. Brief, el padre de Bulma, construyó para él. En esta nave, entrenaría, se recuperaría de su estadía en el centro hospitalario.
Ya en Namek, Gohan y Krilín son testigos de la matanza de todo un poblado Namek a manos de Freezer y dos de sus guardaespaldas: Dodoria y Zarbon. Pero Gohan no permite la muerte de un pequeño Namek llamado Dende. Entonces Son Gohan , Krilín y Dende huyen de Dodoria. Pero este secuaz se tropieza con Vegeta que trata de matarlo, y para salvar su vida, Dodoria le cuenta a Vegeta que el planeta Vegeta no fue destruido por un meteorito, que esa es una historia falsa, que la verdad es que su planeta fue destruido a manos del propio Freezer, quién asesinó por lo tanto, a todos los Saiyans exceptuando aquellos famosos 4 supervivientes de la catástrofe... Debió mantener la boca cerrada, porque Vegeta se enfureció tidavía más y acabó con su vida en un "puf!". Entonces, más decidido que nunca, el Saiyan va en busca de otra Dragon Ball, y para encontrarla destruye y mata a todo un pueblo Namek... Con ella ya en su poder y bien escondida, se topa con Zarbon y cae hecho prisionero. Freezer, cómodamente asentado en su nave, tiene ahora en su poder 5 de las 7 Dragon Ball, y Vegeta sólo una. Pero esta sería encontrada por Son Gohan. Ahora sólo falta una, y su localización se la da Dende a sus nuevos amigos: la tiene el Gran Saichoro, padre de todos los Nameks. Este grandullón (es enorme) no sólo les da la séptima Dragon Ball, si no que además despierta el poder dormido de Krilín. Éste quiere que también se lo despierte a Gohan (que está recuperando la Dragon Ball que Vegeta había escondido). Al mismo tiempo, Freezer hace llamar a sus fuerzas especiales: las Ginew Tokusentai. Y por otro lado, el príncipe de los Saiyans ha robado las bolas que Freezer tenía guardadas y ha huido de su cautiverio, persiguiendo a Krilín. Por el camino se tropieza con Zarbon, y después de una breve lucha, acaba con él fácilmente y le roba la Dragon Ball al impotente Krilín, por lo que ya tiene reunidas 6. Entonces detecta dos cosas: a Gohan y Krilín encaminándose hacia el Gran Saichoro, y a las Ginew Tokusentai que se están acercando al planeta rápidamente (que también son detectadas por Gohan y Krilín), por lo que la reunión de todas las bolas se convierte en una carrera... Pero las Ginew Tokusentai llegan antes de que puedan reunirlas y comienza una brutal batalla contra los cinco miembros de las Fuerzas Especiales de Freezer, que son: Ginew, Reecom, Ghourd, Jees y Burta. Vegeta logra matar a Ghourd, que era muy molesto, y la llegada de Gokuh se convierte en el enfrentamiento contra el propio Ginew, el líder de las Fuerzas Especiales. Pero nuestro héroe queda malherido, y es Vegeta el encargado de llevarlo a un tanque de curación en la mismísima nave de Freezer, y allí mismo, Gohan y Krilín reciben unos trajes de combate muy útiles y cómodos que el Príncipe Sayan les proporciona.
Mientras tanto, Freezer ha descubierto que para invocar al dragón hay que hablar en Namek, y se dirige él personalmente hacia la casa del Gran Saichoro. El villano está peligrosamente cerca de conseguir invocar al dragón, así que, primero para proteger al padre de los Nameks, Nail se encaraga de distraer la atención del tirano intergaláctico enfretándose a él valientemente, mientras el pequeño Dende corre para avisar a sus amigos del peligro inminente que está resultando Freezer.
Gohan, Krilín y Dende logran usurparle las Dragon Ball a Freezer y consiguen invocar a Polunga (Dios de los Sueños, en idioma Namek). Y para su grata sorpresa, este dragón concede tres deseos, y no uno, como hace Shenron. El priemer deseo es la resurrección de Piccolo en la Tierra, con lo que las Dragon Ball terrestres se recuperan, y el segundo es el de enviar a este guerrero a Namek. Y por fin el tercer deseo, el que Vegeta quiso utilizar para conseguir la inmortalidad, pero el Gran Saichoro muere antes de que el deseo pueda ser pronunciado y muere consecuentemente el dragón y las bolas se petrifican.
Piccolo se encuentra en su camino con un agonizante Nail y éste se ofrece a unirse a él para luchar contra el tirano aumentándole el Potencial de Combate.
Y repentinamente, Freezer se presenta ante Vegeta, Gohan y Krilín. Para enfrentarse a ellos, el tirano decide transformarse a una forma más poderosa, e hiere a Krilín dejándolo fuera de combate. Gohan trata de defenderlo y... ¡Krilín es curado por Dende! Entonces él y Vegeta consiguen entretenerlo hasta que llega Piccolo. En el combate contra el poderoso Namek, Freezer se transforma dos veces más hasta llegar a su forma definitiva (aparentemente menos peligrosa, pero nada más lejos de la realidad). Entonces decide eliminar a Dende, pues se ha dado cuenta de su poder curativo. Vapulea a Vegeta, llega Son Gokuh, ya curado, y antes de morir le cuenta la verdadera historia de su planeta y le pide que acabe con Freezer, tras lo que el Príncipe de los Saiyans expira. Gokuh, muy enfadado, lo entierra mientras le rinde honores y le promete que cumplirá su deseo (snif!).
El emocionante combate tiene lugar, y desgraciadamente Gokuh tiene todas las de perder. Su último esfuerzo fue realizar un potente Genkidama que formó gracias a sus amigos, Krilín, Piccolo y su hijo. Pero no era suficiente, y pidió la energía vital al propio planeta Namek y los planetas cercanos, haciendo crecer la Genkidama de forma expectacular. La lanzó, Freezer trató de detenerla, pero fue incapaz y el boquete que dejó en el suelo Namek fue impresionante. No había no rastro del tirano, y ya estaban celebrándolo cuando el pertinaz Freezer sólo con algunos rasguños, y muy cabreado. Lanzó sin aviso un rayo directo a Gokuh, pero Piccolo se interpuso y recibió él el daño. Después, hizo flotar a Krilín y lo hizo reventar ante los ojos espantados del Saiyan... No debió hacer eso, porque la tremenda rabia que Gokuh sentía comenzó a aflorar, y tras algunas convulsiones, se transformó por primera vez en Super Saiyan, dejando a Freezer boquiabierto. Gohan se lleva a Piccolo a la nave para estar ambos "a salvo".
Entonces las fuerzas están de nuevo desequilibradas, teniendo en este caso Freezer todas las de perder. Así que toma la decisión más drástica que podía ocurrírsele: destruir el planeta Namek. Entonces desde la Tierra consiguen in extremis resucitar a las víctimas del tirano y trasladarlos a todos hasta allí... A excepción de Gokuh, que continúa luchando.
Mientras el planeta se desintegra bajo sus pies, los dos contendientes luchan encarnizadamente, y Freezer realiza un doble Kienzan para destripar a Gokuh, pero éste consigue engañar a los discos persecutorios hasta que cortan de cintura para abajo al propio Freezer. Como Gokuh es muy honrado, le dice que como puede vivir en el espacio, que se largue ya del planeta (le da una oportunidad de supervivencia), y ya se está alejando cuando el tirano lo ataca a traición, sólo para que su onda de energía se vuelva contra él unida a otra del propio Saiyan y acabar volatilizado... ¿o no?
En la Tierra Gohan mantiene una conversación con Dende que le hace descubrir que las Dragon Ball de Namek pueden resucitar a cualquiera que no muera de muerte natural tantas veces como sea necesario (no dos, como son las limitaciones de las Dragon Ball de la Tierra), por lo que podrán resucitar a Krilín.
De nuevo en el espacio, Gokuh entra en la nave de Freezer para tratar de huir del planeta en destrucción, pero la nave no parece responder a sus intentos de encendido, y la enorme máquina comienza a caer a través de una brecha llenita de lava allá en el fondo, y Gokuh sale de su interior para gritar de impotencia ante el inminente final que parece inevitable que va a sufrir...
Y el planeta Namek explota.