Desde la cruenta batalla contra Piccolo Jr en el Torneo de Artes Marciales, han pasado 5 años... Durante ese tiempo la nueva pareja (Gokuh y Chichi) no han perdido el tiempo, y al año de haberse casado tuvieron un hijo: Son Gohan. Este pequeño de 3 años de edad, tiene la extraña costumbre de meterse en líos y de hacérselas pasar canutas a su padre, que tiene que rescatarlo cada dos por tres de algún tigre o de caerse por una casacada al intentar tocar un pequeño martín pescador (ha salido curioso el crío). Pero estas pequeñas aventuras se ven interrumpidas un día que Son Gokuh decide presentar a su hijo a sus amigos en la Kame House, porque un individuo de greñas y extraña indumentaria se presenta sin avisar allí mismo.

El individuo en cuestión había llegado a la Tierra en una nave con forma esférica, una cápsula espacial, y su intención era encontrar a un ser muy poderoso llamado Kakarotto. En la pequeña isla descubrimos que el tal Kakarotto resulta ser Gokuh. Raditz (así se llama el extraño), revela unos secretos que cambiarán la vida de Gokuh para siempre: Gokuh es un Saiyan, un guerrero espacial enviado a la Tierra para conquistarla, es nativo del planeta Vegeta que fue destruído hacía años por un meteorito que acabó con prácticamente todos los Saiyans... Pero quedaron 4 vivos, uno de ellos era Gokuh. La razón por la que Gokuh fue enviado a la Tierra, era que no mostró suficiente potencial de combate, y a estos niños se los enviaba a planetas donde los pobladores no fuesen muy fuertes y los conquistasen sin problemas para despues venderlos al mejor postor... (Pero claro, Gokuh llevó un porrazo de pequeño y se le olvidó susodicha misión). Lo más sorprendente fue cuando Raditz les revela que Gokuh es su hermano pequeño, y que viene a buscarlo para que lo acompañe a conquistar un nuevo planeta que podría venderse a buen precio. Evidentemente Gokuh rechaza semejante oferta, y Raditz se lleva a Gohan para que se lo piense mejor.

Ante la desolación de todos, aparece Piccolo (¿como demonios encontró la isla?). Dice que es un enemigo común y se ofrece a luchar junto con Gokuh porque él sólo no sería capaz. A pesar de mostrarse un tanto reticente, Son Gokuh acepta la ayuda de su peor enemigo y parten en busca de Raditz. Cuando lo encuentran, no ven a Gohan por ninguna parte, y la pelea está asegurada.

Raditz es muy fuerte y muy rápido, esquiva todos los ataques y a Piccolo incluso le seccionó un brazo. La cosa se pone muy fea, y Piccolo urge un estratagema y concentrando una enorme cantidad de energía, lanza a Raditz un poderoso makankosappo... Y falla. La armadura del Saiyan lo protege y sólo consiguió hacerle una pequeña quemadura en un hombro. Pero no están dispuestos a rendirse y Piccolo vuelve a la carga en cuanto Gokuh consigue sujetar a su hermano por la cola, haciéndole perder así todas sus fuerzas.

Raditz se ve contra las cuerdas y trata de engañar a Son Gokuh pidiéndole que le perdone y que por favor se creyese la historia de su raza a pesar de que lo mate. Gokuh< se muestra sensible ante las palabras de Raditz, y a pesar de los consejos a gritos de Piccolo, Gokuh suelta la cola del Saiyan... Como traidor y sanguinario guerrero que es, Raditz aprovecha el despiste de su hermano pequeño para atacarle a traición y tratar de acabar con su vida, pero un elemento con el que nadie contaba hizo aparición: Gohan estaba preso en la cápsula espacial y ante la escena que estaba presenciando reaccionó violentamente, convirtiendo la cápsula en un amasijo de escombros. Tal era su rabia al ver a su padre en tan vulnerable situación que se lanzó de cabeza contra el enemido, dañando seriamente su armadura y dejándolo medio K.O. Entonces, antes de que se recuperase, Gokuh lo agarró por la espalda y lo inmovilizó, apremiando a Piccolo en su ataque. Entonces, cuando ya acumuló suficiente energía, Piccolo lanzó un segundo y mortífero rayo energético que atravesó a Raditz... Pero hirió irremediablemente a Gokuh de la misma forma. Agónico, Raditz advierte de la llegada de dos guerreros más, que son mucho más poderosos que él, y finalmente muere.

Los amigos de Son Gokuh llegan a campo de batalla, pero es imposible salvarle la vida a Gokuh. Bulma recogió a Gohan del suelo, estaba inconsciente pero se encontraba bien. Entonces Gokuh expira y su cuerpo se desvanece. Piccolo se hace con Gohan: ha decidido entrenarlo y convertirlo en un guerrero capaz de enfrentarse a la nueva amenaza que se avecina, puesto que ha demostrado tener un gran potencial.

En un planeta muy lejano, se encuentran aquellos dos guerreros espaciales que parten hacia la Tierra.

Y en un lugar mucho más lejano (el Otro Mundo) está Son Gokuh al que se le da la oportunidad de entrenarse con un gran maestro de ese mundo una vez halla superado la prueba de la serpiente... Menuda pruebecilla le espera. Lo que debe hacer es completar un camino larguísimo y llegar hasta el reino de Kaioh Sama. Por el camino se tropieza con un enorme y elegante castillo, en el que es atendido con mucho lujo por un grupo de mujeres muy hermosas que le presentan a su princesa. Gokuh cree que esa bella mujer que con tanto mimo lo atiende es Kaioh Sama, y a pesar de estar un poco extrañado porque es mujer, la acepta. Pero durante un festejo, Gokuh es envenenado. Lo adormilan para hacerse con él, pero el guerrero es muy resistente y consigue superar la droga. La princesa, llamada Hebihime, se enfada mucho, y entonces muestra su auténtica apariencia ¡¡Es una serpiente gigante que se lo quiere comer!! Gokuh logra escapar de su interior y en lugar de matarla con un Kame-hame-ha, decide perdonarle la vida porque había sido muy amable con él, y decide volar haciendo círculos para que la serpiente se hiciera un nudo... Lo consigue y Gokuh puede continuar su camino. En la Tierra, Gohan comienza su entrenamiento. Al igual que el resto de los compañeros de Gokuh.

Pasado el plazo de tiempo (un año), Gokuh está preparado para que lo resuciten, ha recibido una instrucción que le permite controlar la energía vital. Y entonces, estando las 7 Dragon Ball reunidas, Kame Sennin implora el deseo de la resurrección y es concedido. Entonces Gokuh comienza con su camino de regreso a la Tierra.Pero los Saiyan se adelantaron, y antes de que el plazo culminase, ya estaban causando destrozos. En cuanto estos dos individuos detectan las fuerzas de los guerreros dispuestos a hacerles frente desvían su camino para encontrarse con ellos.

Antes de comenzar a luchar, los dos guerreros se sorprenden de la presencia de Piccolo anunciando que es un Namek (no un demonio como se pensaba antes). Y la batalla comienza de una manera inesperada: Nappa, uno de ellos, planta unas semillas en el suelo, de las que brotan unas criaturas horripilantes llamadas Saibaimans. Son estos seres los que comienzan la contienda, y el primero en caer fue Yamcha, lo habían rodeado y se habían adherido a su cuerpo, haciendo explosión una vez lo tuvieron inmovilizado.

Pero no fueron un obstáculo insuperable y lograron deshacerse de ellos. Entonces se enfrentaron al gigantesco Nappa. Era fortísimo, y Chaoz, en un intento desesperado, se agarró las espaldas del gigante e hizo explotar su cuerpo para derrotarle... Pero fue en vano, pues la energía necesaria para tumbar al Saiyan era muy superior. Ante la muerte vana de su compañero, Gohan trata de vengarle atacando a Nappa, pero no le hizo ni cosquillas; y el guerrero gigante lanzó un rayo de energía como golpe de gracia para eliminar a Gohan, que sería su final de no ser porque Piccolo se interpuso en la trayectoria de la onda energética, dando así su vida por el hijo de su mayor enemigo, confesando su cariño hacia el chiquillo cuando éste acude a su maestro una vez herido de muerte.

Llega entonces Gokuh (ya era hora, macho), y al ver que casi todos han muerto, entra en cólera y derriba a Nappa en una breve contienda. Con la espalda rota, el gigantesco Saiyan pide ayuda a su compañero Vegeta, que le tiende una mano, pero no para ayudarle, si no para lanzarlo y desintegrarlo en el cielo. Menudo canalla.

Son Gokuh le propone ir a luchar a un lugar más despejado, y tras alejarse y practicar un ligero rifirafe, comienza la gran batalla.

Vegeta es mucho más poderoso que su compañero, y Gokuh se ve en serios problemas, y se ve obligado a utilizar tres veces la Técnica de Kaioh, la cual solo podía usarse dos, pues pondría su vida en peligro. Y Vegeta también pone en práctica su técnica definitiva, y se convierte en Ohzaru creando una luna artificial. Gokuh trata de acabar con él preparando un Genkidama, pero la idea no se finaliza, y cuando Vegeta está a punto de aplastarlo, un viejo amigo hace aparición: Yajirobee, que con un grna salto y gran destreza con su Katana, consigue cortarle la cola a Vegeta haciéndolo retraerse a su estado normal. Pero esto no le hace perder sus ansias de victoria, y el orgulloso Saiyan fuera de sí trata de acabar con la vida de Gokuh. Entonces, el maltrecho Gokuh consigue pasarle la energía que le queda a Krilín, y entre éste y Gohan consiguen utilizar esta energía y la utilizan contra Vegeta. Queda entonces tan maltrecho como Gokuh, pero tiene ganas de más, y entonces, sin previo aviso y para sorpresa de todos, Gohan se transforma también en Ohzaru al mirar la luna que Vegeta había creado. El Saiyan es vapuleado con saña, y cuando consigue cortarle la cola, Gohan cae sobre él, dejándolo semiinconsciente. En cuanto reúne las fuerzas necesarias activa un dispositivo que hace que la cápsula vaya hacia él, y entonces trata de huir. Está trepando malamente al interior de la nave cuando Krilín se hace con la Katana de Yajirobee y trata de acabar con él... Pero Gokuh le pide que por favor no lo haga, que no puede quedarse sin un rival tan fuerte (ya estamos con lo de siempre). Y mientras Vegeta se acomodaba en su nave, juró venganza, que acabaría con Son Gokuh en cuanto tuviese la oportunidad.

Cuando llegan los amigos de Gokuh, se encuentran con que los únicos supervivientes son él (recién resucitado), Son Gohan y Krilín. A los que todavía conservaban el cuerpo, los introdujeron en unas hurnas especiales para conservarlos intactos hasta que pudieran resucitarlos... Pero con la muerte de Piccolo había muerto también Kami Sama, y con él las Dragon Ball. Pero no todo estaba perdido, pues cuando los Saiyans hablaron del planeta Namek, mencionaron la existencia algo similar a las Dragon Ball de la Tierra, que era lo que habían venido a buscar anuestro planeta... Gokuh pregunta entonces desde la camilla a Kaioh Sama si sabe donde se encuentra el planeta Namek, y el dios lo detecta y promete ayudarles a llegar a él eufórico ante la renovada esperanza. Podrían resucitar a sus amigos caídos en la batalla si viajaban a Namek y hallaban las Dragon Ball propias de aquel planeta.





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