Este manga es anterior a nuestra serie, y es el ejemplo más claro como precedente a
Dragon Ball. Ya veréis...
Tanton, el prota, tiene una gran fuerza , es un bonachón de mil pares de narices y se lo toma todo con mucha filosofía; vive solo en unas montañas y le entrena un maestro que viaja en Nube Kinton, y cuando éste comprueba como su alumno ya es capaz de "clavarle en la frente una estrella ninja", le encomienda una misión muy importante: acompañar y salvaguardar la vida de una princesa que se había exiliado de su país en guerra y que ahora que las cosas se han arreglado y debe regresar. La chica en cuestión se llama Kah , y la dulce princesita resulta ser una pájara de cuidado mimada y mal criada, que trata a Tanton como a un esclavo. Esta princesita se negaba a caminar y a llevar el equipaje... Se quejaba de todo.
Hasta aquí todo fue "bien", pero de repente les ataca un monstruo con todas las ganas de comerse a Kah, y Tanton la proteje, acaba con el bicho y resulta herido. Es entonces cuando este chico nos descubre su gran secreto: tiene alas de dragón. En cunato Kah lo ve, lo regaña, quejándose de que con las alas podía haberla llevado volando y que no se qué y que no se cuanto ... Vamos, que el pobre monstruo podía habérsela comido (desagradecida).
Kah consigue su propósito, y el pobre de Tanton, agotado, tiene que dejar a la princesa en el suelo de nuevo. Aprovechan la parada para comer algo, pero la doña ripipi no quiere comerse aquella vulgar bola de arroz. Entonces aparece allí un tío muy guapo que llora su desdicha: unos bandidos le robaron todo lo que tenía.
Este hombre no hace más que insistir en la belleza de la princesa y tal y cual, y entonces ella le cede su bola de arroz y... Sorpresa, el apuesto viajero se transforma en espíritu, se come la bola de arroz y se burla de ellos por creerse su historia. Tanton arregla las cosas como puede, pero no puede reparar el hambre de la princesa, la cual insiste en que el espíritu se transforme en bola de arroz para poder comer algo (sí, y ahora quiere la vulgar bola de arroz... mira que és).
Siguiendo el camino, se encuentran con que el puente que deben cruzar está vigilado por un terrible robot, que era consecuencia de aquella guerra civil que sufriera el país. La terrorífica máquina es insuperable, Tanton no puede hacer nada. Pero parece que la suerte les sonríe y aparece un general del ejército al que pertenecía el robot y le hace desactivarse, dando por finalizada su misión. El robot obedece, y el general resulta ser de nuevo aquel espíritu comilón, que había quedado trastocado por lo bien que se habían portado con él a pesar de haberles robado la comida. El espíritu contaba con más de 200 años (ya llovió), y podía recordar a aquel general.
Durante el contratiempo, la princesa se cagó de miedo (literalmente), y su ropa estaba hecha una piltrafa. Les ordena que la laven y ella, que es más lista que un ajo, le pide al espíritu que se convierta en ropa... Pero las transformaciones de aquel espíritu no eran muy duraderas, y enseguida estaría en pelota picada entre las viñetas.
Como podéis comprobar, Tanton tiene ciertas similitudes con Son Gokuh, e incluso la princesa y el espíritu podemos compararlos con Bulma y con Woolong.
Mis conocimientos sobre este manga son así de limitados, pero si queréis disfrutar de esta historia, podréis encontrarla en TEATRO MANGA, que Planeta-deAgostini publicó ya en 1997.