Habitante del planeta Namek que dedicaba su existencia a la atención constante de
las necesidades del Saichoro (el gran padre de todos los Namekianos). De aspecto casi calcado al
del propio Piccolo, destacaba por ser uno de los poco Namekianos que pertenecían a la
clase de los guerreros (como Piccolo), lo que le suponía una fuerza muy por encima de
la media de sus hermanos. Precisamente por poseer esta fuerza se le eligió como guardián de
Saichoro. Sería enviado para ayudar a Krilín y compañía en el desesperado combate
que estaban librando contra las Ginew Tokusentai, pero a mitad de camino tuvo
el presentimiento de que una fuerza oscura amenazaba a Saichoro y dio media vuelta. No estaba
equivocado, ya que poco después llegaría Freezeren busca de la clave para invocar las
Dragon Balls, su misión a partir de ese momento sería entretener al tirano mientras Dende
llegaba a comunicar la clave a Krilín. Exponiendo su vida, luchó hasta el límite de sus fuerzas
en una batalla que no podía ganar, y no reveló la clase a pesar de las reiteradas amenazas de
Freezer, éste volvió a su nave al descubrir el engaño sin rematar al Namekiano. Malherido y al
borde de la muerte se fusionó con Piccolo, aumentando así el poder del Namekiano "terrestre".
Técnicas y poderes
Perteneciente a la raza de los guerreros de Namek, destacaba su enorme capacidad
de combate, aproximadamente de 42000, con las habilidades que comportaba tal poder.
Asimismo resaltar su valentía, resistiendo la tortura de luchar con Freezer,
y la lealtad hacia su gente.