Perteneciente a una tribu que vive en las inmediaciones del valle de Octógono, este gorrino
abandonó su pueblo para vivir nuevas aventuras. Su primera parada la hizo en un pueblo,
en el que utilizaría sus poderes de transformación para aterrorizar a los pueblerinos y
conseguir llevarse a sus hijas a su palacio, construído con el dinero recaudado. Para desgracia
o fortuna de este, según como se vea, llegaría a aquel poblado un pequeño muchacho llamado
Gokuh y su amiga Bulma. Era el 5 de Septiembre de 749 y ese día acabaría con su derrota
a manos del jovemn luchador, liberando con ello a las chicas "cautivas" y consiguiendo así una
preciada Dragon Ball entregada por la abuela Paozu. Sin nada que hacer en aquel sitio, se
uniría al dúo en su búsqueda de las Bolas Mágicas. A partir de ahí, la vida de Woolong
cambiaría radicalmente llegando a convertirse en un gran amigo del saiyan a la vez que pasaría
a la historia por ser el primero en forma oficial de pedir un deseo a Shenron, aplastando
así el deseo de gloria de Pilaf y cía. A parte de eso, no ha hecho nada destacable en la serie,
teniendo un triste final, ya que sería pasto de un goloso Boo, resucitando posteriormente
gracias a las Dragon Balls de Namek y contribuyendo a formar el Genkidama que aniquilaría
al malvado demonio.
Técnicas y poderes
Posee la habilidad de transformarse en cualquier cosa, manteniendo esa forma
durante cinco minutos, pasado ese intervalo de tiempo necesita descansar unos
minutos para volver ha hacerlo de nuevo. el inconveniente de ese poder no es la
duración, sino que cuando está transformado mantiene la fuerza y las características
mentales de su forma original. Mide 1,21 m y pesa 21 Kg.